Fue matador de toros y primer director de la Escuela de Tauromaquia de su ciudad natal hasta 2005
El pasado viernes 2 de mayo falleció en Valencia a los 78 años de edad Francisco Barrios "El Turia", matador de toros y primer director con el que contó la Escuela de Tauromaquia de Valencia.
Francisco Barrios Estarlich, apodado "El Turia", nació el 23 de septiembre de 1936 en Valencia. Tras una brillante trayectoria como novillero, en la que junto a Chamaco reinó en el escalafón menor, tomó la alternativa en su tierra el 17 de marzo de 1957 de manos de Julio Aparicio y con Litri como testigo. El madrileño le cedió aquel día la muerte de Despistado, del hierro de Barcial, pero el éxito -como a sus compañeros en aquella jornada fallera- le fue esquivo. De hecho, ya empezó a serlo en su última etapa novilleril, pues cayó herido de suma gravedad en Castellón -estuvo al borde de la muerte-, también en Barcelona y no logró triunfar en sus comparecencias en la plaza de Madrid, donde también resultó lesionado en su última comparecencia antes de la alternativa.
Renunció a aquel primer doctorado en 1960, instalándose en Ibiza, donde vivió retirado del toreo. Pero volvió a vestirse de luces y tomó una nueva alternativa, esta vez en Ondara, el 19 de septiembre de 1966, con Vicente Blau "El Tino" como padrino, Palomo Linares ejerciendo de testigo y reses de Isabel Ramírez Zurbano. A finales de aquella década dijo adiós definitivamente al toreo y en 1983, coincidiendo con su fundación, fue nombrado director de la Escuela de Tauromaquia de Valencia, cargo que ocupó hasta 2005, cuando hubo de abandonarlo por problemas de salud.
Desde BANDERILLAS DE FUEGO expresamos mediante estas líneas nuestras más sentidas condolencias a los familiares y amigos del fallecido. D.E.P.
Francisco Barrios Estarlich, apodado "El Turia", nació el 23 de septiembre de 1936 en Valencia. Tras una brillante trayectoria como novillero, en la que junto a Chamaco reinó en el escalafón menor, tomó la alternativa en su tierra el 17 de marzo de 1957 de manos de Julio Aparicio y con Litri como testigo. El madrileño le cedió aquel día la muerte de Despistado, del hierro de Barcial, pero el éxito -como a sus compañeros en aquella jornada fallera- le fue esquivo. De hecho, ya empezó a serlo en su última etapa novilleril, pues cayó herido de suma gravedad en Castellón -estuvo al borde de la muerte-, también en Barcelona y no logró triunfar en sus comparecencias en la plaza de Madrid, donde también resultó lesionado en su última comparecencia antes de la alternativa.
Renunció a aquel primer doctorado en 1960, instalándose en Ibiza, donde vivió retirado del toreo. Pero volvió a vestirse de luces y tomó una nueva alternativa, esta vez en Ondara, el 19 de septiembre de 1966, con Vicente Blau "El Tino" como padrino, Palomo Linares ejerciendo de testigo y reses de Isabel Ramírez Zurbano. A finales de aquella década dijo adiós definitivamente al toreo y en 1983, coincidiendo con su fundación, fue nombrado director de la Escuela de Tauromaquia de Valencia, cargo que ocupó hasta 2005, cuando hubo de abandonarlo por problemas de salud.
Desde BANDERILLAS DE FUEGO expresamos mediante estas líneas nuestras más sentidas condolencias a los familiares y amigos del fallecido. D.E.P.
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